Llevar un estilo de vida saludable es una de las mejores formas para mantenerte sano y enfermarte poco, por eso la medicina preventiva ha tomado mucha fuerza en los últimos años. Este enfoque tiene como objetivo principal la promoción de la salud. Te explicamos de qué se trata, cómo te beneficia y cuáles son los distintos niveles de atención médica que ofrece.
La medicina preventiva es una especialidad médica que busca la prevención de enfermedades a través del diagnóstico oportuno de enfermedades y de acciones que eviten complicaciones y/o secuelas en los pacientes. Esta se puede realizar tanto desde la atención primaria como la hospitalaria.
Cada una se enfoca en momentos distintos de una enfermedad: la medicina preventiva busca evitar la aparición de una patología y/o sus complicaciones, y la medicina curativa tiene como objetivo la recuperación de la salud.
Aunque algunos especialistas consideran que ambos enfoques son independientes, en realidad pueden ser complementarios porque juntas evitan un pronóstico poco favorable.
Por ejemplo, un paciente con hipertensión arterial padece una patología y a la vez tiene un factor de riesgo que favorece el desarrollo de una enfermedad cardiovascular. En este caso la atención que debe recibir es tanto preventiva como curativa.
La medicina preventiva ayuda al cuidado de la salud porque facilita la detección de predisposiciones de ciertas enfermedades en pacientes, así como su descubrimiento en etapas tempranas.
Además da la posibilidad de mejorar la calidad de vida de las personas y evitar problemas emocionales y sociales que pueden desarrollarse por la aparición de la enfermedad.
La atención médica preventiva está dividida en cuatro niveles según el momento en que se aplica y el estado de salud del paciente:
Son los servicios de salud que se ofrecen para la prevención de la enfermedad, es decir, atención médica en personas sanas. Este tipo de prevención es importante y eficaz, aquí se incluyen:
La prevención secundaria es el nivel en el que se hacen pruebas diagnósticas para determinar quiénes probablemente están enfermos y quiénes no.
El propósito de esta etapa es la detección y tratamiento de la enfermedad en etapas tempranas para tener un mejor pronóstico y que los costos del tratamiento sean menores. En la prevención secundaria se realizan:
En esta etapa la atención médica está enfocada en evitar complicaciones o secuelas de las enfermedades crónicas a través de:
La prevención cuaternaria es el conjunto de actividades sanitarias que tienen como objetivo evitar el impacto generado por prácticas médicas redundantes o innecesarias, por ejemplo:
Los chequeos médicos y las pruebas de detección temprana se realizan con mayor frecuencia para los siguientes problemas de salud:
Con el paso de los años la medicina se ha interesado en poner el foco en el paciente y dirigir los esfuerzos del sistema de salud pública y privada hacia la prevención y detección temprana. Este nuevo enfoque se denomina 4 P y consiste en lo siguiente:
En cada una de las etapas es muy importante contar con la orientación y el apoyo de profesionales de la salud. No se debe diagnosticar uno mismo ni automedicarse. Siempre se debe estar acompañado de un médico porque es quien podrá hacer un diagnóstico adecuado y en caso de ser necesario indicará el tratamiento.
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