Hablar del Servicio de Administración Tributaria, mejor temido como el SAT, o aprender cualquier cosa relacionada a los impuestos, es como pronunciar “Mufasa” en una cueva de hienas. Escalofríos inmediatos.
La verdad es que el pobre mundo de los impuestos sufre de esta muy mala fama al igual que el mundo de los seguros, principalmente por la falta de información y cercanía con el tema, lo que lo vuelve totalmente confuso y abrumador. Por eso hoy nos dimos a la tarea de escribir lo más claro posible sobre una situación donde estos dos mundos se juntan: deducir tu seguro de gastos médicos.
De acuerdo con el SAT, deducir tu seguro de gastos médicos sí es posible pero como en todo este sistema hay requisitos y excepciones. La buena noticia es que tienes más a favor que en contra y que invertir en cuidar tu salud tiene beneficios aunque no puedas deducir absolutamente todo lo relacionado con la cobertura o con los servicios médicos que te ofrezcan las compañías.
Por ejemplo, el coaseguro (en nuestro caso Tu Porcentaje) o los copagos (Precio Sofía) no pueden deducirse. Lo que sí se puede es lo que pagas por tu prima, mejor conocida como la cantidad que gastas al mes o al año en pagar tu seguro. ¿Cómo hacerlo? Lo tendrás que registrar en tu declaración anual como deducción de prima de gastos médicos, nunca como gasto médico. Al hacerlo, podrás acceder al descuento que te da el SAT por invertir en tu salud.
Lo anterior es todavía menos complicado si tienes un seguro de salud en Sofía. Como nos gusta hacerte la vida más fácil, desde el inicio te pedimos tu RFC para mandarte la factura del seguro en cuanto finalices tu suscripción. De hecho solo tarda unos segundos, así podrás usarla cuando tú y tu contador lo crean mejor.
Ahora, la mayoría de los regímenes de personas físicas pueden hacer lo que te dijimos arriba sin problema, la única excepción son l@s que están dad@s de alta en RIF o RESICO (Régimen de Incorporación Fiscal y Régimen Simplificado de Confianza). De todas formas, siempre será mucho mejor consultar con tu contador/a cualquier duda que tengas sobre tu caso en específico, porque todo depende del régimen con el que contribuyas.
1. Disminuyes tu base de impuesto anual
O sea que el monto que tienes que pagarle al año al SAT disminuye si entre tus deducciones se encuentra un seguro de gastos médicos o de salud. Es decir que ¡pagas menos!
2. Puedes tener saldo a favor en tu declaración anual
Al deducir tu seguro médico, lo que gastaste en cuidar tu salud se descontará de tus egresos porque le estás comprobando al SAT que fue un gasto necesario para estar bien y con eso podrás tener una deducción y por lo tanto, ¡saldo a tu favor!
3. Puedes pedir la devolución del saldo a favor de tu declaración anual
Si al balancear tus ingresos, egresos y después de la deducción del seguro de salud te queda saldo a favor como te acabamos de decir arriba, lo podrás pedir y el SAT lo devolverá directo a tu cuenta si es que aplica.
Además de la enorme cantidad de beneficios que tiene cuidar tu salud y prevenir enfermedades, lo mejor es que también puedes sacarle provecho ante el SAT y olvidarte de temblar como hiena en tu siguiente declaración anual.