El estilo de vida influye mucho en cómo somos física y mentalmente. Si te mantienes activo y practicas algún tipo de ejercicio, es más probable que te mantengas sano y reduzcas las probabilidades de padecer de obesidad.
Si quieres saber más acerca de esta enfermedad crónica, ¡quédate leyendo hasta el final! Te contamos todo acerca de la obesidad
La obesidad es una condición crónica que se caracteriza por tener exceso de grasa corporal, lo cual puede tener efectos negativos en la salud. Algunos de los más comunes son: tener mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares como un accidente cerebrovascular (ACV), diabetes tipo 2, problemas respiratorios, algunos tipos de cáncer, síndrome de ovario poliquístico, hipertensión arterial (presión arterial alta), problemas en la vesícula biliar, síndrome de Cushing, entre otros.
El índice de masa corporal (IMC) es una medida que se solía utilizar para evaluar la relación entre el peso corporal y la estatura de una persona. Últimamente, se ha cuestionado su efectividad porque muchos expertos no la consideran precisa ni relevante.
El índice de masa corporal tradicionalmente se calcula al dividir el peso de la persona en kilogramos por el cuadrado de su altura en metros (IMC = peso / altura²). El resultado supuestamente indica si la persona tiene un peso saludable con relación a su estatura.
Un IMC entre 18.5 y 24.9 se suele considerar dentro del rango «saludable», un IMC de 25 a 29.9 se suele considerar «sobrepeso» y uno de 30 o más se suele considerar «obesidad».
El IMC es una medida general y no toma en cuenta otros factores importantes como la composición corporal y la distribución de la grasa, por eso muchos expertos coinciden en que el IMC es una medida obsoleta y poco útil. Para conocer tu condición de salud y saber a detalle tus niveles de grasa corporal, consulta a tu médico y no te bases en este indicador.
Existen diversos factores que pueden influir en el aumento de grasa corporal. Es fundamental saber cuáles son para poder hacer los cambios necesarios, por ejemplo, si es un tema alimenticio hay que mejorar y cambiar tu dieta.
La obesidad no siempre es causada por factores alimenticios o sedentarismo, en ocasiones el exceso de grasa corporal es genético y no necesariamente implica un problema de salud.
Las personas que tienen familiares cercanos con obesidad probablemente heredaron genes que pueden influir en la cantidad de grasa corporal que su cuerpo almacena naturalmente.
La genética también puede influir en la eficacia con la que el cuerpo es capaz de convertir los alimentos en energía, regular el apetito y quemar las calorías consumidas
Normalmente, estos factores genéticos se manifiestan desde los primeros años de vida, la obesidad infantil en muchos casos es consecuencia de factores genéticos, ya que tienden a presentarse en toda la familia.
Gran parte de los casos de obesidad se producen por el sedentarismo y la falta de ejercicio físico. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda hacer actividad física constante, específicamente 60 minutos diarios para jóvenes y 150 minutos semanales para adultos.
Llevar una dieta alta en comida rápida, bebidas con alto contenido de azúcares, porciones que no se ajustan a lo que tu cuerpo necesita y poco consumo de verduras y frutas es un factor importante que puede provocar obesidad.
La grasa se acumula cuando la ingesta calórica es superior a la energía quemada por el organismo en condiciones de reposo. Con una dieta basada en el consumo de alimentos ricos en proteína magra puedes disminuir el riesgo de desarrollar obesidad.
Algunas enfermedades como la depresión, el hipotiroidismo, estrés laboral y el consumo de algunos medicamentos como los anticonvulsivos, antipsicóticos, antidepresivos y esteroides, pueden ser un factor influyente en la obesidad.
Las personas obesas pueden tener consecuencias graves a largo plazo si no hacen cambios en su calidad de vida y hábitos alimenticios. Recuerda que el sobrepeso y la obesidad no se limitan a un exceso de grasa corporal, van mucho más allá y son más complejas que eso.
La obesidad puede desencadenar otras enfermedades como la diabetes, trastornos respiratorios, artrosis, hipertensión, entre otras. El aumento de la tensión arterial obliga a que el corazón bombee sangre con mucha más fuerza, lo que puede hacer que el corazón aumente su masa muscular y tenga mayores probabilidades de sufrir una angina de pecho o infarto.
La obesidad también está relacionada con la diabetes tipo 2, una enfermedad que se caracteriza por el exceso de glucosa en sangre y en orina por falta de insulina.
El sobrepeso no solo puede causar otras enfermedades físicas, también puede afectar tu salud mental. En ocasiones puede provocar depresión y la calidad de vida puede disminuir por las dificultades físicas para hacer tareas de la rutina diaria.
Los tratamientos médicos pueden ser más costosos que mantener un estilo de vida saludable a largo plazo.
El tratamiento de cada persona es diferente porque depende del tipo de obesidad, las causas, gravedad de la situación y si desarrolló otras enfermedades. La valoración la debe hacer un médico especializado.
En términos generales, es importante hacer cambios y mejoras en los hábitos alimenticios y hacer ejercicio físico. Junto a estos cambios y dependiendo del estado de salud, el médico evaluará si es necesario administrar fármacos e incluso una cirugía.
Hacer actividad física de manera regular es esencial para mantener niveles de grasa corporal sanos. Además hacer ejercicio tiene otros beneficios como disminuir las probabilidades de padecer de otras enfermedades.
Te recomendamos empezar con al menos 150 minutos de ejercicio a la semana y progresivamente aumentar el tiempo hasta llegar a 300 minutos.
No existe una dieta perfecta. Es fundamental tener un plan de alimentación personalizado y diseñado por un dietista-nutricionista para tener una alimentación balanceada, nutritiva y consumir las calorías necesarias para cada persona.
Lo ideal es generar un déficit calórico para controlar los niveles de grasa corporal. La calidad nutricional de los alimentos es importantísima, hay que consumir alimentos naturales como vegetales, frutas y hortalizas.
Existen fármacos que pueden ayudar a controlar la obesidad. Sin embargo, estos tienen que ser recetados por un médico y no en todos los casos son efectivos. La cirugía bariátrica es un procedimiento quirúrgico para el tratamiento de la obesidad en casos muy graves.
¡Esto es todo! Esperamos que te sea útil esta información. Recuerda que cuidar tu salud, la de tu familia y equipo de trabajo es cosa de todos los días. En Sofía tenemos excelentes médicos especialistas para darte atención personalizada. Con nuestro seguro puedes agendar consultas médicas, videoconsultas ilimitadas y recibir seguimiento constante de tu dr/a. de cabecera. Conoce nuestro seguro y cotiza hoy mismo.